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Los alumnos de Enfermería se despidieron de la Facultad con un emotivo acto de graduación

25 jun 2013 - 11:19 CET

La Facultad vivió el pasado viernes un momento muy especial, al despedir a los primeros estudiantes de Enfermería en cursar toda la carrera bajo el Plan Bolonia. Los estudios de Enfermería en nuestro país se equiparan ahora a las antiguas licenciaturas y adquieren una mayor entidad, ya que con el título se puede cursar el doctorado directamente.

En el concurrido acto de graduación, celebrado en el Aula Maga Gregorio Marañón de la Facultad de Medicina, se llevó a cabo la tradicional entrega de becas y títulos acreditativos a centenares de alumnos. Antes de ello,  muchos pasaron por la alfombra roja para posar en el photocall instalado en el hall principal. Los recién graduados derrocharon elegancia y simpatía ante los fotógrafos, como se aprecia en las imágenes que se pueden ver en nuestra página oficial de Facebook.

Ya en el acto, tocaba cambiar de tercio para escuchar atentamente la última lección del curso, que corrió a cargo de la enfermera María Paz Mompart. Licenciada en Humanidades y Enfermería, es considerada uno de los estandartes de la enfermería española. Fue directora de la Escuela Universitaria de Enfermería de la Universidad de Castilla La Mancha, así como un máster de Gestión en Servicios de Enfermería y numerosos proyectos editoriales. Por todo ello, ganó el Premio Nacional de Enfermería San Juan de Dios. La especialista analizó las aportaciones de Florence Nightingale, la creadora de la enfermería moderna apodada ‘la dama de la lámpara’.

Tras ello, tuvo lugar el emotivo homenaje a los voluntarios de la Unidad de Apoyo Sociosanitario a alumnos con gran discapacidad, un proyecto pionero que se ha puesto este año en marcha desde nuestro centro. La profesora que ha coordinado el proyecto, Paloma Gómez, protagonizó el momento más emotivo de la ceremonia al leer una carta escrita por uno de los discapacitados beneficiarios del programa, que además se hallaba presente en la sala. Una de las alumnas voluntarias, Anai Ortega Gómez, leyó un aplaudido discurso alabando la humanidad y entrega de todos los que han formado parte del programa.

No obstante, el que se llevó la gran ovación de la jornada fue el representante de los alumnos en la mesa presidencial, Javier Almorós, que realizó un discurso cargado de emotividad en el que no faltaron críticas a los recortes presupuestarios en Educación. Para finalizar, se proyectó un vídeo con fotografías de los alumnos y pequeños saludos de profesores y personal de servicios.

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